Por mucho que Ashley y yo estemos juntos en cuanto a distancia, no es lo mismo de antes. Yo estoy muy ocupado con los conciertos y ella trabajando que a penas nos podemos ver. Hoy es un día especial, no tenemos concierto y quiero estar con ella, pero no sé que hacer.
Decido ir a darle una visita al Starbucks, así que me visto y salgo de camino para allí. Al llegar, la veo de espaldas colocando unos vasos de muestra en uno de los estantes así que me acerco por atrás y le agarro de la cintura, dándole un pequeño beso en el cuello.
-Zayn?
-Hola cariño.
-Vaya sorpresa! –Me abraza.
-Quería verte y darte una sorpresa, te echaba de menos.
-Y yo amor.
-Sabes? Cambiaron el concierto de hoy para mañana. –Ashley quedó unos segundos en silencio y luego llamó a su jefe.
-Jeff.. JEFF!
-Qué pasa?
-Hoy no trabajo.
-Y eso?
-Tengo una excursión.
-Perfecto, tómate el día libre. Le diré a la nueva empleada que empiece.
Sin decir nada, Ashley, después de sacarse el delantal que tenía puesto, me cogió de la mano y salimos del local corriendo como si nos fuese la vida en ello.
-Eh Ash..espera…donde vas?
-No sé! Tú solo corre, ya veremos a donde llegamos!
Seguimos corriendo hasta que paramos en un puente. Por abajo pasaba un río y a los costados tenía unos árboles muy bonitos, con unos bancos en donde podías sentarte a leer un libro.
-Ven, sentémonos.
Nos acercamos a un árbol y nos sentamos debajo. Estuvimos toda la tarde charlando, hablando de nuestros trabajos, contando chistes, haciéndonos mimos y caricias y, como no, besándonos. Poco a poco fue oscureciendo, y nuestro hambre iba en aumento, así que decidimos levantarnos de aquel árbol e ir dando un paseo hasta algún restaurante.
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