Estuvimos caminando agarrados de la mano y dando un paseo por el centro de Holmes Chapel. A la hora de la comida, Lisa y yo fuimos a comer a un restaurante y después decidí que ella eligiese lo que quisiese hacer.
-Y si vamos al centro comercial?
-Estupendo!
Nos pusimos en camino al centro comercial y en medio hora estábamos allí. Por suerte no había muchas fans y pude estar sin tener que taparme con la capucha o cosas por el estilo.
Entramos a miles de tiendas y nos compramos varias cosas, pero en cuanto vi un peluche de oso blanco con un corazón en el medio en el que ponía ‘I love you’ no dudé ni un segundo y lo compré.
-Mira cariño, esto es para ti.
Lisa estaba viendo cosméticos y se giró al escuchar mi voz. Vio al osito, lo cogió y lo abrazó fuertemente.
-Gracias amor, es perfecto.
-Te gusta?
-Me encanta!
-Me alegra saberlo, por cierto, qué hora es?
-Las 10. Guau, las 10 ya?
-Vamos a cenar algo?
-Y luego podemos ver una peli?
-Claro amor, todo lo que tú quieras!
-Chachi!
Lisa se fue dando pequeños saltitos y hablando con su osito como si fuese una niña pequeña. Sonreí ante aquella imagen, es adorable.
Llegamos a un McDonald’s y nos acercamos a la barra para pedir nuestra comida. Cuando la tuvimos nos sentamos en una mesa que estaba vacía y limpia y nos pusimos a comer.
Cuando acabamos, fuimos a elegir la peli.
-Cual quieres? De miedo o de amor?
-De miedo.
-En serio Lisa? No quieres de amor?
-No, quiero de miedo, así estaré a tu lado y me protegerás, por que lo harás, no?
-Claro princesa.
Entramos al cine y durante toda la película digamos que fui yo quien estuvo abrazado a ella, y, como no, al salir me lo echó en cara.
-Mira, el asustadizo! Al final te tuve que proteger yo.
-Venga, que no tuve tanto miedo.
-Que no? ‘Miradme miradme soy Niall Horan y tengo miedo, ay Lisa no quiero ver no quiero ver!’
-Corre.
-Por?
-Corre o mueres.
Echamos a correr por todo el centro comercial e incluso por la calle. Estuvimos corriendo hasta llegar a su casa, en donde se metió y yo detrás de ella.
-Donde estará Lisa?
Subí las escaleras de su habitación y comencé a buscar, pero no la encontraba, hasta que miré que la puerta del armario estaba entreabierta.
-Lisa? Donde te metiste?
Escuché una leve risa y me metí en el armario.
-Aquí está Lisa.
-Idiota! No vale.
-Sí que vale!
-No!
-Anda calla y bésame.
Nos besamos, otra vez más, y después de ese beso uno más, y así toda la noche hasta caer rendidos y con los labios desgastados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario